jueves, 1 de marzo de 2018

Instinto


Siento todo a mi redor.
Invisibles, afiladas, certeras espadas,
tajantes, perpendiculares;
la sangrante carne viva van partiendo.

Doble filos,
esquizofrénicos puñales
en las manos hábiles del mejor guerrero
guiadas por el peor asesino, un ente.

Son docenas de incontables,
millones de serpientes entrenadas,
incitadas y excitadas con venganzas.

Pensamientos que trepanan,
morteros venerados que desgarran
y que adornan las murallas de los cielos,
de mi espacio, de los montes,
erigiendo escalones en todas direcciones.

A las aguas que se beben envenenan,
las corrompe, las condena al destierro.

Con el vino de las carnes de la mente
va tiñendo las ideas más oscuras,
las que bajan al infierno y se elevan,
las que viven en el alma y en las manos;
viejas manos que miran y atraviesan,
apretando bien los frutos que están verdes
y descansan como ríos en el cuerpo.

Todo siento desde fuera y hacia dentro
y ante todo no se doblega el alma;
aún así, inconsciente se defiende
sin saber hacia dónde sopla el viento.


                           Paul Gasê

domingo, 28 de enero de 2018

menos es más



Más no quiero y no sé si igual.
Prefiero menos, mas
¿cuánto menos más debe ser?

Solo noto arcos, más o menos santos,
más o menos pronunciados
y no sirven solo así,
en mis manos quiero más.

Más camino y viajo menos
Y se hace escaso lo pendiente;
canto lo que debo y lo que quiero;
menos claro es el desierto,
más humano, menos ángel soy.


Solo temo al yerro si no hay tiempo;
menos mal quiero absorber;
más saciado; solo bien quiero beber.


                                    Paul Gasê



 
 

lunes, 8 de enero de 2018

Palabreando me al borde del tiempo mio


Yo soy el que fui y seré después de todo;
el que soy y marca la tendencia de mis propios estímulos;
el ocaso de la virtud reflejada en un vidrio sucio y calado;
la verdad mentirosa normalizada en la nada y en todo, en ninguno y en cada uno;
el respeto de lo puro desechado, de lo dulce agriado y fétido.
No clames por mi alma o por mis hijas o mis cuentos.
Mi oda es tuya si la ves como la pienso y la sentís como la bebo.

                                                                Paul Gasê

jueves, 7 de diciembre de 2017

dilación


 
Quiero escribir con mis sentidos y conceptos,
expresar desde ahí, avaro,  sereno y gimiendo;
todo sea  por sentir las yemas de sus dedos
yaciendo en mis manos y en mí sangre que está ardiendo.
 
Miro hacia adentro como ciego y robo besos;
hacia afuera brilla todo y está helando de a retazos.
Rondo la noche y la pena, entregado vuelvo ileso
llegando hasta sus necios y alejadísimos brazos.

Cambio almas puras y pensamientos por amores;
amores de piedra blanda, de cenizas, de viento, de mar;
vendo ojos, manos, otros ojos, viejas huellas del futuro,
salto universos por lo mismo, bajo al mismo sol y muerdo sal.

                                                                          Paul Gasê

domingo, 3 de septiembre de 2017

siempre nunca a mí



Tomo del dulce licor que me ofrece la ilusión
Y estoico concibo todo aquello que me turba, solemne,
Canto sus odas, en cuales nombro al corazón.
Sádico, el dios del sueño, con artificio me entretiene.

Ante la jugada de despertar rodeado en caricias
La puerta iluminada y oscura se cierra detrás.
Destruye sin piedad sus ojos picantes, delicias.
Quiebra su sonrisa como cristal entre el azar.

Se arrastra una vez más mi pasión ante esa luna,
La que cambia el pronombre de su dueño y la mirada
Reprimiendo la palabra que desata toda lucha,
Eligiendo otro mártir sol para quemar su enramada.

                                                                Paul Gasê

viernes, 1 de septiembre de 2017

seducing


 
Desgloso en tu mirada cada huella,
cada herida del alma que te habita,
cada rastro de alegrías que iluminan hacia afuera
y lo oscuro de la bestia encadenada en lo profundo.
 
Desarmo el argumento que retiene la agonía que suprime tus deseos
con la yema de los dedos,
a la espalda de tus ojos,
sobre el hombro descubierto y conmovido por mi aliento.
 
Absorbo todo el fuego que desprendes en mis brazos,
decidido a confrontarlo, a atizarlo,
a promover el incendio de tu infierno y de mi cielo,
donde has llegado beso a beso.
                                                             
                                                          Paul Gasê

viernes, 19 de mayo de 2017

Intenso

Intenso fue, el poeta avaro con la mujer pobre de amores, aquella que rogaba pasión, la que desprendía fuego, la única que dio todo por sentirse amada. El, con su lengua viva, de su boca incienso desprendía y llenaba los rincones vacios de esa fémina brotada de ausencias y maltratos, de besos perdidos y caricias soñadas. Rocío de miel desplego su labia y quedo la diosa adherida a él, y se comió todo, no dejó ni un hueso el artista amargo que lleno su bolsa de puro placer. Yo soñé a esa reina esperándome, pero yo no puedo, no tengo la magia, solo tengo manos para acariciar, solo tengo besos esperando labios y ojos tan cansados como un bravo mar golpeando la roca. Solo falta un día que ocurra el hechizo, que se aliñe todo en pos de ambos, que a mí no me importe cuanto falta en ella, y ella no espere que sepa volar.

Paul Gasê