son insostenibles para el alma y la mente.
Hipnóticos tuercen mis voluntades
más concretas y seguras
y me aprisionan entre el creer o dimitir.
Inmóvil, pertenezco a un cumulo sagrado
de percepciones inertes, yuxtapuestas;
soy carne de remordimientos
falto de amor y de piel, inocuo.
Me sobra el aire y me asfixio,
me atormenta y decepciona
no tener la potestad de entregarme
a los brazos más dulces
y desnudarme en solitario
ante el latente sueño profundo.
Paulgase
