jueves, 7 de diciembre de 2017

dilación


 
Quiero escribir con mis sentidos y conceptos,
expresar desde ahí, avaro,  sereno y gimiendo;
todo sea  por sentir las yemas de sus dedos
yaciendo en mis manos y en mí sangre que está ardiendo.
 
Miro hacia adentro como ciego y robo besos;
hacia afuera brilla todo y está helando de a retazos.
Rondo la noche y la pena, entregado vuelvo ileso
llegando hasta sus necios y alejadísimos brazos.

Cambio almas puras y pensamientos por amores;
amores de piedra blanda, de cenizas, de viento, de mar;
vendo ojos, manos, otros ojos, viejas huellas del futuro,
salto universos por lo mismo, bajo al mismo sol y muerdo sal.

                                                                          Paul Gasê

domingo, 3 de septiembre de 2017

siempre nunca a mí



Tomo del dulce licor que me ofrece la ilusión
Y estoico concibo todo aquello que me turba, solemne,
Canto sus odas, en cuales nombro al corazón.
Sádico, el dios del sueño, con artificio me entretiene.

Ante la jugada de despertar rodeado en caricias
La puerta iluminada y oscura se cierra detrás.
Destruye sin piedad sus ojos picantes, delicias.
Quiebra su sonrisa como cristal entre el azar.

Se arrastra una vez más mi pasión ante esa luna,
La que cambia el pronombre de su dueño y la mirada
Reprimiendo la palabra que desata toda lucha,
Eligiendo otro mártir sol para quemar su enramada.

                                                                Paul Gasê

viernes, 1 de septiembre de 2017

seducing


 
Desgloso en tu mirada cada huella,
cada herida del alma que te habita,
cada rastro de alegrías que iluminan hacia afuera
y lo oscuro de la bestia encadenada en lo profundo.
 
Desarmo el argumento que retiene la agonía que suprime tus deseos
con la yema de los dedos,
a la espalda de tus ojos,
sobre el hombro descubierto y conmovido por mi aliento.
 
Absorbo todo el fuego que desprendes en mis brazos,
decidido a confrontarlo, a atizarlo,
a promover el incendio de tu infierno y de mi cielo,
donde has llegado beso a beso.
                                                             
                                                          Paul Gasê

viernes, 19 de mayo de 2017

Intenso

Intenso fue, el poeta avaro con la mujer pobre de amores, aquella que rogaba pasión, la que desprendía fuego, la única que dio todo por sentirse amada. El, con su lengua viva, de su boca incienso desprendía y llenaba los rincones vacios de esa fémina brotada de ausencias y maltratos, de besos perdidos y caricias soñadas. Rocío de miel desplego su labia y quedo la diosa adherida a él, y se comió todo, no dejó ni un hueso el artista amargo que lleno su bolsa de puro placer. Yo soñé a esa reina esperándome, pero yo no puedo, no tengo la magia, solo tengo manos para acariciar, solo tengo besos esperando labios y ojos tan cansados como un bravo mar golpeando la roca. Solo falta un día que ocurra el hechizo, que se aliñe todo en pos de ambos, que a mí no me importe cuanto falta en ella, y ella no espere que sepa volar.

Paul Gasê