Que cuando verso, disfrazo mi agonía,
Ocultando sentimientos y dobleces…
Que resisto de morirme, a veces
Y otras tantas que discuto con la vida
Fragmentando con estrofas lo que vivo
Mi canto, perverso, émulo del llanto,
Se sostiene, con silencios y con negras
De compases carentes de destino…
Que si lo evito, me pierdo y desafino,
Y la voz torpe, se quiebra entre penas
Negando con saña a la rima su encanto.
Mi sangre amarga derramada desde el cielo
Que intenta como musa estimularme
Nada más ha manchado mis manos…
Me ha revestido de rabia y engaños
Y me ha inducido solo equivocarme
Regándose silente como agua en el suelo.
Paul Gase