martes, 21 de agosto de 2018

Rocas Vivas



Miraba la piedra la brisa a la flor besar. Solo el musgo húmedo la acaricia, este no la oscila en el éxtasis como a aquella que se agita placentera. El mar con artificio la besa y la orada, la carcome hasta la arena. No es el mismo amor y aún así lo espera, como fresa la cercena. Agonía colosal. 

Escapando a las cumbres, junto a las nubes subió y no atinó, no había besos allí, no había céfiros ni cortejos. Eolo la castiga menguándola mansamente. Eternamente envejecida, como viva pero muerta, mira y no ve, dice y no habla. Su llanto es de colores pintado por el tiempo. Perforada por lágrimas de mil veranos, sofocada por albas mantas ya no ha de volver a la playa. ¨Si pudiera ser la arena que el recio mar se lleva viviría¨ suspiró. Tal vez solo ardería como brasa  con el sol en el cenit y se ahogaría cada noche sin morir.
La flor se marchitó, aún el hálito fue cruel igual, profanó su frágil pedestal y se marchó. Entonces, parado firme en el cantillo todo contemple, vi a un calmado mar, sentí el viento en la piel y bebí del cielo azul. Al fin, con la arena viva en los pies caminé en el nadir detrás de la pasión hasta posarme en mi sol hasta quemarnos de amor. 
                                                                                                                                                            Paul Gasê


lunes, 6 de agosto de 2018

fe




La cuestión no era que vinieras o que haya corrido a buscarte. lo importante es que me creas.
¿Qué importaba si estoy loco o mal herido si mi beso te hizo mella?
La belleza no es la mía ni la tuya. lo que vale es que creyéramos encontrarnos justo ahí, en el punto donde nos dejamos ver desnudos aún vestidos.
Nunca fue protagonista la sangre de tu herida o de la mía que aún palpite, la de amores pasados o de locuras ajenas o de errores de lo dicho por abrir el corazón de par en par. Lo importante es saber que aún estamos y de pie y absortos, atraídos y creyendo.
No alcanza estar parados frente a frente sin creernos porque es allí donde caemos, donde la fe se hace añicos, donde creer en uno mismo solamente nos hace más egoístas que antes.
La cuestión no era desvestirme o poder manipularme, lo importante era que te crea.

                                           Fragmento de ¨Je Suis Désolé¨ -  Carta a mi conciencia, de Paul Gasê





último asalto




Una vez más, dolido y golpeado el púgil durmió rendido recordando. Era el segundo round. El primero me fue favorable legítimamente. No hubo golpes bajos ni creía que ganaría por knock-out, siempre apunte a la destreza para mejorar la puntuación de mi rival. Promediando el asalto baje la guardia y sentí en la mandíbula el golpe certero. No fue violento, fue exacto y fue mi propio descuido más letal que la derecha de mi oponente. Caí  a la lona, desconcertado, vulnerable; la cuenta llegaba a su fin cuando la campana salvó mi pellejo. El siguiente asalto, lo manejó el rival, magistralmente, siempre tuvo el control y brindó la posibilidad de que recompusiera mi parada y mi estrategia, pero siempre tuvo el control. Los siguientes periodos de lucha, fueron desiguales, a tal punto que jugó conmigo como gato saciado con el pobre ratón herido.
Intenté remontar el beso a la lona e intentar besar la corona. En eso el tiempo se congeló y algunas glorias se pasearon a mí alrededor. Caído en una batalla, mas sin dejar el alma no me sacaran del cuadrilátero. De pié resistiré y daré pelea. Solo déjame pelear por ese título sin forzarme estrategias ajenas. He de ganar por mi mismo o perder con honor. He de morir con la mía, la de siempre.

                                           Fragmento de ¨Je Suis Désolé¨ - Carta a mi conciencia, de Paul Gasê

jueves, 2 de agosto de 2018

tam procul

           


            
Confieso que he amado, que he odiado, que he transgredido límites. También me esforzado y me he tirado al abandono, he redoblado la lucha y he  muerto varias veces. Me he sentido un superhéroe y otras he sido un fantasma, he actuado como payaso y me han tomado como tal. Pero que mis apariencias no te engañen. Soy mucho más de lo que podes ver y bastante menos de lo que algunos piensan o expresan.
Lo cierto es que un día tuve que reinventarme, que descubrir quién era en realidad y el resultado de la experiencia me completó de tal manera que me puse de pie una vez más y miro hacia adelante con perspectiva de dejar huellas y trascender mi pensamiento, mis ideas y mi forma de ser y se vivir. Creo en mí sobre todas las cosas, creo en quien digno y creo en un Dios que es más grande que todas las religiones juntas, sus dogmas y sus ritos. Amo a mi descendencia y los defiendo con uñas y dientes. Me puede la música y la poesía, los ojos y los pechos de una mujer; soy poesía, soy canción. Vibro cuando amo, cuando gozo, me entrego entero al amor y a lo que me apasione. No me importa el que dirán en lo más mínimo.
Uso el pelo largo porque así me siento cómodo, toco más o menos la guitarra y cocino lo que sea. Soy omnívoro, me gusta mojarme cuando llueve un poco y me encierro cuando hay tormenta. Trabajo para vivir y vivo para amar. Como todos, busco estar en armonía, ser feliz, ser verdadero. Soy yo, así, tal cual.

Fragmento de ¨Je Suis Désolé¨ - Carta a mi conciencia, de Paul Gasê.