jueves, 2 de agosto de 2018

tam procul

           


            
Confieso que he amado, que he odiado, que he transgredido límites. También me esforzado y me he tirado al abandono, he redoblado la lucha y he  muerto varias veces. Me he sentido un superhéroe y otras he sido un fantasma, he actuado como payaso y me han tomado como tal. Pero que mis apariencias no te engañen. Soy mucho más de lo que podes ver y bastante menos de lo que algunos piensan o expresan.
Lo cierto es que un día tuve que reinventarme, que descubrir quién era en realidad y el resultado de la experiencia me completó de tal manera que me puse de pie una vez más y miro hacia adelante con perspectiva de dejar huellas y trascender mi pensamiento, mis ideas y mi forma de ser y se vivir. Creo en mí sobre todas las cosas, creo en quien digno y creo en un Dios que es más grande que todas las religiones juntas, sus dogmas y sus ritos. Amo a mi descendencia y los defiendo con uñas y dientes. Me puede la música y la poesía, los ojos y los pechos de una mujer; soy poesía, soy canción. Vibro cuando amo, cuando gozo, me entrego entero al amor y a lo que me apasione. No me importa el que dirán en lo más mínimo.
Uso el pelo largo porque así me siento cómodo, toco más o menos la guitarra y cocino lo que sea. Soy omnívoro, me gusta mojarme cuando llueve un poco y me encierro cuando hay tormenta. Trabajo para vivir y vivo para amar. Como todos, busco estar en armonía, ser feliz, ser verdadero. Soy yo, así, tal cual.

Fragmento de ¨Je Suis Désolé¨ - Carta a mi conciencia, de Paul Gasê. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario